El calzado protege el pie del contacto del suelo y ayuda al apoyo del
niño para mantener una adecuada postura del organismo. Por eso, cuando usan
calzados inadecuados pueden ocasionarse problemas negativos irreversibles a la
hora de caminar o adoptar malas posturas.
Cuando los zapatos de los niños son
grandes se producen deformidades, lesiones y traumas, mientras que
si son pequeños, ocasionan problemas en el apoyo y retracciones musculares.
Por
ello aunque ahorremos dinero no es saludable comprarles a nuestros hijos unos
zapatos de unas tallas más grandes para que puedan utilizarlos más tiempo o
utilizar aquellos que ya están viejos hasta que se desgasten.
El tiempo
tampoco es disculpa si tenemos en cuenta que desde www.calzaditos.com recibes tus pedidos en
24 h.
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